Uber con tendencia a taxi rojo
Este es el tercer Uber que tomo en dos semanas porque le presté el carro a mi novia para que fuera a trabajar. Estaba en una cita médica cerca de la rotonda de la Bandera y pedí un Uber para regresarme a mi casa, que está por la Universidad Fidélitas. Este conductor ignoró las instrucciones de Waze y se fue dando vueltas hasta la rotonda de Zapote, desviándose hacia el Registro y Multiplaza Curridabat, igual a como hacían los taxis rojos para alargar el recorrido y dejar la María correr más.
En fin, a reportarlo, darle una estrella y presentar una queja. Qué risa cómo han cambiado las cosas: ya no ponen aire acondicionado, los carros a veces están en mal estado, huelen a cigarro, están sucios, etc. Uber Eats también ha desmejorado mucho.